De la mano de mi querido amigo desde tiempos ha, a Chulín me refiero, apelativo cariñoso que viene de Jesús, Jesulín y su diminutivo en chino o…, de Carabanchel, tuve la suerte de presenciar una obra de teatro en la que disfruté como un enano, nunca mejor empleada la frase, puesto que las salas son mini o como tan de moda está, micro.
De nuevo acertó el caballero. “El pasado de Leticia” lleva por nombre y título, un corto teatral en el que te ríes como mandan los cánones de quienes disfrutan del espectáculo de las comedias bien fabricadas y elaboradas.
Dos actrices en el coso ya conocidas, Marian Huélamo y Marusella Oviedo. Al volante del vehículo de la dirección, Sara Teleña en una sala cuanto menos, curiosa, ¡rediez que sí!, “El EscondiTeatro” lleva el rótulo que lo da a conocer.
Un espectáculo…, ¡que lo es!, donde la magia del poder de la proximidad juega un papel hermoso, las actrices las tienes a un metro de la silla delantera, por lo que se vive de distinta manera que en las grandes salas.
Si me lo permiten, vayan, vean y disfruten de esta particular manera de presentar y dar oportunidades a quienes ponen el corazón en la representación de una obra, tal como ayer pude vivir, por ello a estas dos maravillosas diosas de la interpretación, dóile mi personal enhorabuena por la excelente función.
Los miércoles de este febrero sin luna llena, tendrán la magia que unos días de menos le quitaron, será en El EscondiTeatro ahí les le dejo su web, para que consulten todo lo que deseen saber.