“A todas las mías, madres”
Por ti suspiro el aire,
el azahar de la luna,
el perfume del sol
la luz en la noche.
Por ti soy vida,
por tus caprichos,
por el jazmín de tu corazón,
por el amor de la mía madre.
Por ello, a la mía
a la vuestra,
a la del universo,
a la tierra, madre…
Quiero quererte
hasta el fin de mis días,
y aún después del tránsito,
seguir amándote
con el tesón y devoción
de todas las mías madres.